La limpieza en el hotel fue impecable, tanto en la habitación como en las áreas comunes, lo que me dio una gran confianza durante mi estancia.

La insonorización no es perfecta, ya que se podían escuchar ligeramente algunos trenes que pasaban durante la noche.

Desayuno espectacular con bollería fresca.

El hotel está bien insonorizado, lo que permite descansar sin ruidos externos.

Aunque el hotel está bien ubicado, ya que está cerca de importantes carreteras, fue un poco incómodo estar tan cerca de una gasolinera y de la carretera principal. El restaurante, aunque tenía opciones variadas, tenía una atmósfera muy ocupada que no resultó relajante para nosotros. Además, el acceso a internet a veces fallaba, lo cual fue frustrante para mantenernos conectados con nuestra familia.

Desayuno que sorprende cada mañana

El hotel tiene un ambiente familiar donde el personal es muy amable. El desayuno es variado y delicioso, con productos locales que nunca decepcionan. La habitación era espaciosa, con camas cómodas, lo que hizo que nuestra estancia fuera tranquila y reparadora. Además, la limpieza era impecable y el acceso a internet fue excelente, un gran acierto para aquellos que necesitan trabajar mientras viajan.

Pese a estar cerca de la carretera, la insonorización era mejor de lo esperado, aunque en algunas ocasiones se escucharon ruidos ocasionales. No obstante, la ubicación es estratégica para explorar la hermosa Cantabria.

el hotel está cerca de la carretera, y aunque eso pudo ser un poco molesto, la verdad es que no escuchamos casi ruido. el desayuno muy variado, el personal superamable y cenamos un par de noches y estuvo todo buenísimo.

Un fin de semana genial con amigos. El hotel tiene un desayuno variado y buenas cenas. Hicimos senderismo y visitamos algunas playas cercanas. Recomendamos el escalope XL. Todo el personal fue súper amable y nos ayudaron en todo. La limpieza en las habitaciones fue impecable.

Un pequeño inconveniente fue que nos dieron una habitación que daba hacia las vías del tren, y por la noche se oían algunos ruidos.

Recomiendo para quienes buscan tranquilidad

El hotel tiene una ubicación excelente para visitar lugares cercanos y, lo mejor, el desayuno es increíble, con productos locales como los sobaos, algo que me encantó. Además, la carrillera de cerdo que probamos en la cena fue de otro mundo, sin palabras para lo buena que estaba.

No fue barato, pero aceptable.

Excepcional lugar para compartir momentos familiares con comodidad y tranquilidad, y degustar exquisitas cenas en un entorno acogedor.

una experiencia inolvidable con trato familiar, desayuno abundante y servicio excepcional en valle de cabezón

El Hotel Valle de Cabezón nos hizo sentir como en casa. La atención del personal fue impresionante, especialmente de Juan, quien siempre estaba disponible para ayudarnos. Las comidas fueron deliciosas y abundantes, con un desayuno que incluía productos típicos locales. Además, el acceso a internet fue excelente, lo cual es un gran punto a favor para quienes necesitan mantenerse conectados.

La habitación era enorme y muy cómoda, ideal para descansar. El aire acondicionado daba en la cama y era un poco molesto. Ofrecen alquiler de bicicletas, lo que es genial para recorrer la zona. El desayuno tenía buena variedad de productos locales, algo que se agradece.

Pasamos unos días increíbles en el hotel con nuestra nieta. Hicimos una excursión por los alrededores, disfrutando de la hermosa naturaleza. El desayuno era espectacular, con productos locales que deleitaron a todos, además de tener un bar muy acogedor.

Mi mujer dice que podría mejorar la insonorización para que no se escuchen tanto los ruidos externos.

La habitación estaba bien, pero el desayuno podría mejorar en variedad.

Las frutas locales te dejan babeando, y el desayuno fue un festín de sabores, con bollería fresca y huevos fritos al momento que te levantan el ánimo. La habitación nos sorprendió, con comodidad digna de reyes. La atención fue también un lujo, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que garantiza un buen descanso. El desayuno es delicioso, con bollería fresca y opciones locales. Sin embargo, la cercanía a la carretera puede ser un inconveniente, y el aire acondicionado resulta un poco molesto al estar sobre la puerta. A pesar de que el personal es atento y amable, a veces puede ser ruidoso por el paso ocasional de trenes.

El hotel Valle de Cabezón fue una grata sorpresa. Nos sentimos como en casa desde el primer momento. El desayuno, un auténtico festín con variedad de productos locales, incluidos los sabrosos sobaos y bollería recién horneada. La habitación era amplia y cómoda, con un aire acondicionado eficiente, aunque la cercanía de la carretera podía ser un poco molesta, ya que se escuchaba el tráfico ocasionalmente. La cena estuvo deliciosa, especialmente la carrillera de cerdo, exquisita y abundante. Aunque la limpieza en todo el hotel era impecable, el acceso a internet tuvo momentos de inestabilidad, lo cual fue un pequeño inconveniente. El personal siempre fue amable y atento, ayudando en todo lo que necesitábamos. Sin dudas, la experiencia fue más que placentera.